Técnica para determinar la concentración de urea

Ficha técnica

Tipo de innovación: Procedimiento
Ámbito: Análisis clínicos
Líder de innovación: Grifols i Roig, Josep Antoni
Año: 1924
Etapa: 1909-1971
Difusión: España
Impacto económico: Bajo
Nivel de innovación: Evolutivo
Patente: No
Relaciones interdisciplinares: -

En la primera mitad del siglo XIX, las enfermedades renales eran difíciles de diagnosticar porque las técnicas de análisis clínicos no acostumbraban a ser demasiado exactas ni fiables, a pesar de su gran aplicabilidad. Estas técnicas podían ser útiles para diagnosticar una nefritis o conocer las probabilidades de resistir a una anestesia general en una intervención quirúrgica. Médicos y analistas clínicos se esforzaron en perfeccionar los métodos para determinar ciertos compuestos médicamente relevantes. La determinación de la concentración de urea en la sangre, como valor absoluto y valor comparado con la concentración en la orina, ocupaba un lugar preferente en estas investigaciones.

Superar deficiencias técnicas

Las primeras soluciones presentaban grandes inconvenientes. El método al hipobromito era inexacto y requería gran cantidad de sangre. Por otro lado, aunque el método de Van Slyke-Cullen era muy exacto, exigía una gran habilidad para cerrar herméticamente toda la disposición instrumental y mucha cantidad de agua.

Grifols i Roig participó en la mejora de las técnicas analíticas, y con su imaginación característica, adaptó un aparato de limpieza automática de la marca Electrolux para solventar los problemas planteados por el método de Van Slyke-Cullen. El nuevo método se presentó el 30 de abril de 1924 en la Academia y Laboratorio de Ciencias Médicas de Cataluña.

Una alianza con éxito

El nuevo método, desarrollado junto con el doctor K. Helmholz, determinaba con precisión la concentración de urea tanto en la sangre como en el líquido cefalorraquídeo y la orina, de modo que cubría todas las carencias anteriores: la muestra de sangre requerida era mínima y el método era exacto y fácil de practicar. Con la utilización de nuevos materiales, mejoró la calidad de vida del paciente y se minimizaron los errores humanos en la aplicación de la técnica. Un año después, el método se publicó en la revista científica alemana Deutsche Medizinische Wochenschrift.